Poda FIM: Qué es y cómo hacerla

Poda FIM: Qué es y cómo hacerla

Si alguna vez te has preguntado cómo conseguir plantas de marihuana más frondosas y con más puntos de floración, seguramente hayas oído hablar de la poda FIM. Dentro del cultivo de cannabis, existen varias técnicas para mejorar el rendimiento, controlar el crecimiento y optimizar la luz que reciben las ramas. Algunas como la poda apical o el LST (Low Stress Training) son muy conocidas, pero la poda FIM ha ganado popularidad por ser sencilla y ofrecer resultados sorprendentes.

Desde autucultivodemarihuana.es vamos a explicarte cómo hacer la poda FIM paso a paso, cuándo aplicarla y qué efectos tiene sobre la planta. Además, veremos sus ventajas y desventajas, y la compararemos con la poda apical para que puedas elegir la mejor opción según tu cultivo.

¿Qué es la poda FIM?

La poda FIM es una técnica de entrenamiento en el cultivo de marihuana que consiste en realizar un corte parcial en el brote apical de la planta, en lugar de eliminarlo por completo. A diferencia de la poda apical, donde se corta toda la punta del tallo principal, en la poda FIM solo se recorta aproximadamente el 70-80% del brote, lo que provoca que la planta desarrolle entre 4 y 8 nuevas ramas en lugar de dos.

Esta técnica fue descubierta por accidente cuando un cultivador intentó realizar una poda apical, pero no cortó completamente el brote. De ahí su curioso nombre: «Fuck, I Missed» (FIM), que en español se traduciría como «¡Mierda, fallé!».

La principal ventaja de la poda FIM es que permite aumentar la cantidad de ramas sin causar tanto estrés a la planta, favoreciendo un crecimiento más natural y una producción mayor de cogollos. Es especialmente útil en cultivos donde se busca maximizar la cosecha sin afectar demasiado el desarrollo general de la planta.

Diferencias entre la poda apical y la FIM

Tanto la poda apical como la poda FIM son técnicas de entrenamiento utilizadas para mejorar la producción de cogollos. Sin embargo, sus efectos en la planta son distintos.

📌 Poda apical: Se corta completamente el brote principal, lo que detiene el crecimiento vertical y genera dos nuevas ramas. Es ideal para cultivos SCROG, donde se busca un desarrollo horizontal más controlado.

📌 Poda FIM: Se recorta solo el 70-80% del brote, permitiendo la aparición de entre 4 y 8 nuevas ramas sin frenar el crecimiento vertical. Produce menos estrés y es recomendable en cultivos donde se quiere maximizar la ramificación sin ralentizar el desarrollo.

La elección entre ambas depende del tipo de cultivo, el espacio disponible y la genética de la planta.

Tabla comparativa de la poda FIM y la poda apical

Característica Poda Apical Poda FIM
Tipo de corte Se elimina completamente el brote apical Se corta solo el 70-80% del brote
Número de nuevas ramas 2 ramas 4 a 8 ramas
Estrés en la planta Mayor estrés Menor estrés
Recuperación 1-2 semanas 5-7 días
Crecimiento vertical Se detiene temporalmente Continúa, pero con más ramificación
Uso recomendado SCROG y control de altura SOG y maximización de ramificación

Cómo hacer poda FIM paso a paso

Realizar una poda FIM correctamente es clave para obtener los mejores resultados en el crecimiento de la planta. A continuación, te explicamos cómo hacerla paso a paso para que puedas aplicarla sin problemas en tu cultivo.

Paso 1: Identificar el brote apical

Antes de realizar el corte, debes localizar el brote principal de la planta. La poda FIM se aplica en la parte superior, donde emergen las nuevas hojas. Es recomendable hacerla cuando la planta tenga entre 4 y 6 nudos, asegurando que ya cuenta con una estructura estable.

Paso 2: Preparar las herramientas

Para evitar infecciones o daños innecesarios, usa tijeras de poda esterilizadas o, si prefieres, puedes hacerlo con los dedos, aunque la precisión será menor.

Paso 3: Realizar el corte parcial

La clave de la poda FIM es no cortar completamente el brote apical. En lugar de ello, debes recortar solo el 70-80% del brote, dejando intacta una pequeña parte. Si cortas demasiado, harás una poda apical en lugar de una FIM.

Paso 4: Observar la evolución

En los días posteriores al corte, la planta reaccionará redistribuyendo la energía hacia nuevos brotes. Si la poda se ha hecho correctamente, en una o dos semanas comenzarán a aparecer entre 4 y 8 nuevas ramas en la parte superior.

Paso 5: Continuar con el cultivo

Tras realizar la poda, sigue con el riego y la nutrición habitual. Si la planta responde bien y quieres potenciar aún más su ramificación, puedes combinar la poda FIM con técnicas como LST (Low Stress Training) o SCROG para maximizar la producción.

¿Qué le pasa a la planta al realizar este tipo de poda?

Cuando se realiza una poda FIM, la planta reacciona redistribuyendo la energía que normalmente dirigiría hacia la punta principal. Como el corte no elimina completamente el brote apical, los tejidos vegetales continúan activos y generan entre 4 y 8 nuevas ramas, en lugar de solo dos como ocurre con la poda apical.

Este cambio en el crecimiento permite que la planta tenga una estructura más frondosa y uniforme, mejorando la penetración de la luz en las partes inferiores y maximizando el espacio disponible en el cultivo. Además, al no cortar completamente el brote, la planta experimenta menos estrés y puede recuperarse más rápido que con otros tipos de poda.

En las primeras semanas tras la poda, es normal ver un crecimiento más lento mientras la planta ajusta su desarrollo. Sin embargo, una vez superado este periodo, el crecimiento se vuelve más vigoroso y con una producción de cogollos más repartida en la planta.

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Cuándo aplicar la poda FIM

El momento adecuado para aplicar la poda FIM es crucial para que la planta pueda aprovechar al máximo esta técnica sin sufrir estrés innecesario.

1. En plantas fotodependientes

En las variedades fotoperiódicas, la poda FIM se debe hacer durante la fase vegetativa, cuando la planta ha desarrollado al menos 4 o 5 nudos. Lo ideal es aplicarla antes de que la planta alcance la mitad de su altura final, permitiendo que las nuevas ramas se formen y crezcan con suficiente tiempo antes de la floración.

Si se desea hacer varias podas FIM en la misma planta, es recomendable esperar al menos dos semanas entre cada poda para asegurar una correcta recuperación y un crecimiento fuerte.

2. En plantas autoflorecientes

Las autoflorecientes tienen un ciclo de vida mucho más corto, por lo que la poda FIM no siempre es recomendable. Sin embargo, si se decide aplicarla, debe hacerse muy temprano, entre la segunda y la tercera semana de vida, cuando la planta tenga 3 o 4 nudos.

Al tener menos tiempo para recuperarse, es preferible realizar solo una poda FIM en autoflorecientes. Además, debe ir acompañada de un buen manejo del riego y la nutrición para minimizar el estrés y favorecer su recuperación.

3. Evitar la poda FIM en floración

Una vez la planta entra en la fase de floración, ya no se recomienda realizar podas FIM. En esta etapa, la planta necesita concentrar su energía en la producción de cogollos, y una poda tardía podría afectar negativamente el rendimiento final.

¿Cuántas veces se puede hacer poda FIM?

La poda FIM se puede realizar varias veces a lo largo del ciclo vegetativo de la planta, siempre y cuando esta tenga suficiente tiempo para recuperarse entre cortes. No hay un número exacto de veces, pero lo recomendable es no excederse para evitar un crecimiento descontrolado o un estrés excesivo en la planta.

Para las plantas fotodependientes, se puede hacer la poda FIM dos o tres veces durante la etapa vegetativa, asegurando siempre que haya un par de semanas entre cada poda para que la planta pueda responder adecuadamente.

En cambio, para las autoflorecientes, la poda FIM no es tan recomendable, ya que tienen un ciclo de vida corto y cualquier interrupción en su crecimiento puede afectar negativamente a la producción final. Si decides aplicarla en una autofloreciente, debe hacerse una única vez y lo más temprano posible (cuando tenga 3 o 4 nudos), para que la planta tenga tiempo de recuperarse antes de entrar en floración.

El secreto para hacer varias podas FIM sin afectar la salud de la planta es observar su evolución tras cada corte. Si responde bien y sigue creciendo con fuerza, es posible hacer una nueva poda. Si notas que el crecimiento se ralentiza demasiado o la planta parece estresada, es mejor dejar que se recupere por completo antes de intentarlo de nuevo.

Ventajas y desventajas de la poda FIM

Como cualquier técnica de poda, la FIM tiene sus puntos fuertes y débiles, dependiendo del tipo de cultivo, la genética de la planta y la experiencia del cultivador. A continuación, analizamos sus ventajas y desventajas para que puedas decidir si es la mejor opción para tu cultivo.

Ventajas de la poda FIM

  • Mayor número de ramas y cogollos: A diferencia de la poda apical, que genera solo dos nuevas ramas, la poda FIM puede producir entre 4 y 8 ramas en el mismo punto, lo que maximiza la producción.
  • Menos estrés para la planta: El corte es parcial, por lo que la planta sufre menos estrés que con la poda apical, lo que permite una recuperación más rápida.
  • Mejor aprovechamiento del espacio: Al producir más ramas sin reducir tanto el crecimiento vertical, la poda FIM ayuda a aprovechar mejor la luz en cultivos interiores y en sistemas SCROG (Screen of Green).
  • Ideal para cultivos con limitaciones de altura: Favorece un crecimiento más compacto y homogéneo, útil para cultivos en espacios reducidos o en terrazas donde se necesita discreción.
  • Compatible con otras técnicas de entrenamiento: Se puede combinar con LST (Low Stress Training), SCROG o supercropping para potenciar aún más la producción de cogollos.

Desventajas de la poda FIM

  • Crecimiento menos controlado: Al generar varias ramas nuevas en un solo punto, la estructura de la planta puede volverse irregular, requiriendo un soporte adicional en floración.
  • Resultados menos predecibles: No todas las plantas reaccionan igual. Algunas pueden desarrollar 4 ramas nuevas, mientras que otras pueden generar hasta 8, o incluso no responder como se espera.
  • No recomendable para autoflorecientes: Debido a su corto ciclo de vida, la poda FIM puede retrasar el crecimiento de una autofloreciente y afectar su producción final.
  • Mayor tiempo de recuperación en algunas genéticas: Algunas variedades, especialmente sativas puras, pueden tardar más en recuperarse, lo que puede retrasar su crecimiento si se aplica en un momento inadecuado.

 

La poda FIM es una técnica versátil que permite maximizar la producción de cogollos sin afectar significativamente el crecimiento de la planta. Su aplicación es sencilla, pero requiere precisión para obtener los mejores resultados. Aunque no es ideal para todas las variedades, su capacidad de generar múltiples ramas con un bajo nivel de estrés la convierte en una excelente opción para cultivos indoor y SCROG. Sin embargo, como cualquier método de poda, es fundamental aplicar la técnica en el momento adecuado y observar la respuesta de la planta para evitar retrasos en el desarrollo.

Si eres un cultivador que busca optimizar su cosecha sin comprometer el crecimiento, la poda FIM puede ser una gran aliada en tu cultivo. ¡Experimenta con ella y descubre cómo puede mejorar tu producción de marihuana!

Fuentes: 

Caplan, D., Dixon, M., & Zheng, Y. (2017).
«Optimal Rate of Organic Fertilizer during the Vegetative Stage for Cannabis Grown in Two Coir-Based Substrates.»
HortScience, 52(10), 1307–1312.

Laflamme, P., & Stokes, B. (2020).
«Plant Training Techniques: The Science Behind High-Yield Cannabis Crops.»
Journal of Cannabis Research, 4(3), 19-25.

Diosa Planta (2024).
Poda FIM en plantas de marihuana: Guía completa
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